La envidia y la maldición

Cuántas veces hemos escuchado frases como "Ojalá que pierda su trabajo, es una tonta", “Ella se cree viva”, "Ojalá que la deje el marido", "Ojalá que se quede sin nada", " Esa mujer está horrible", e incluso "Ojalá que se muera".
Todas estas frases son consideradas maldiciones. Las envidiosas siempre van a querer que tú pierdas lo que has ganado.

PORQUÉ LA ENVIDIA HACE DAÑO:

Porque la envidiosa nunca para de mal desear, tiene un mal deseo eterno hacia la víctima.
Una persona envidiosa difama, busca destruir la imagen de la víctima.
Si trabajas bien, te critica. Si alguien te lleva al trabajo en su carro, seguro es otro amante más.
Si te ve feliz, le encuentra una crítica degradante a tu felicidad. En fin, se fija en todo: Tu cabello, tu cuerpo, tu cartera nueva, tu zapato nuevo etc.
La envidiosa ante su incapacidad de ser ella misma y tener, vive amargada y resentida de lo que tú tienes.
Ese resentimiento permanente crea pensamientos envenenados que lanzan como maldiciones sobre lo que tú tienes o posees.
La persona envidiosa no sólo se alegra de lo malo que te pase, sino que desea que te vaya peor.
La envidia es una emoción muy destructiva y por eso se pierden trabajos, se rompen relaciones y viene la mala racha.

ORACIÓN A SAN MIGUEL CONTRA ENVIDIA Y MALDAD

¡Oh poderoso y celestial San Miguel Arcángel!
el más cercano a la Divinidad.
Te pido que me ayudes y me protejas de todo
ataque de envidia de gente mala a mi alrededor.
Que no me afecte ningún pensamiento de maldad
y mal deseo contra mí y contra mi familia.

¡Oh poderoso y celestial San Miguel arcángel!
No dejes que yo sea controlada por
por espíritus malvados, por magia negra y brujería.
Cuídame y protégeme de los infortunios y desgracias…

Camina delante de mí y rompe todo obstáculo que impida
mi prosperidad. Levántame cuando me caiga y
camina conmigo a conquistar lo que más deseo.
Que así sea.