¡Oh! amadísima Virgen Desatanudos.
Madre compasiva, Madre llena de amor,
mira mis problemas, mis graves dificultades,
mira mis penas, llantos y desolaciones,
mira mi impotencia para resolver lo que me aflige,
no me abandones en tan grave situación.
Tú que gozas de poder en los Cielos,
ayúdame a resolver mis complicaciones y problemas,
favoréceme y haz que mi vida sea más fácil.
Madre generosa, Madre de misericordia,
desata los nudos que enredan mi vida
para que pueda tener paz y tranquilidad.
¡Oh! amadísima Virgen Desatanudos.
tiende tus manos hacia mi
y atiende mis súplicas y mis peticiones,
pide ante el Altísimo por mis necesidades
y consigue que sea asistido cuanto antes en:
(decir con inmensa fe lo que se quiere conseguir).
Yo con tu amor recibo consuelo, recibo esperanza,
y sé que recibiré ayuda como en mis rezos pedí.
Tu me inspiras confianza, eres mi esperanza,
no me abandones ahora, no me dejes sola.
También te pido trabajo, amor, salud y prosperidad
para mí y para toda mi familia. Gracias de corazón.
Así sea.!
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