
Leroy Beckford de 83 de edad se desempeñó como taxista hasta su jubilación y jugó a la lotería todos los días hasta que logró obtener el premio mayor por una suma de 11 millones 500 mil dólares.
Su vida de bienestar, lujo y tranquilidad finalmente llegó y pudo no solo comprarse un lujoso vehículo cero kilómetros, sino que ahora tiene su propio conductor. Además, el señor Beckford ha servido de inspiración para que sus vecinos comenzaran a jugar.
La historia de Jerry, pero esta vez en los Estados Unidos de América, ocurrió cuando este trabajador se encontraba limpiando su camión y se topó con varios billetes de lotería que había adquirido un mes atrás y olvidado en la guantera. Luego de revisar la relación de números con los emitidos por la lotería “PowerBall”, comprobó que se había hecho acreedor de 2 millones, 900 mil dólares. Posterior a retirar su premio mayor, afirmó que el dinero lo utilizaría para la formación y crianza de sus dos pequeños.

¡Oh milagroso San Cono! Santo patrono de las cábalas, Santo de los jugadores de la lotería, ayúdame con tus favores. Yo… xxx…recurro a ti con fe, porque solo un milagro tuyo podrá darme el dinero que necesito. Yo… necesito…( xxx cantidad de dinero). Tú que desde el cielo prodigas milagros a las personas que buscan suerte en los juegos de azar y lotería dame la suerte que necesito. ¡Oh milagroso San Cono! Escucha mis plegarias, socórreme en mis necesidades dame suerte, dame dinero, aumenta mi esperanza… ¡Amén!
“La fe es la llave de la buena suerte”
