
- Algo me dice que no debo de confiar en esa persona.
- Siento que me está engañando.
- No creo que deba aceptar su propuesta.
- Creo que esta chancera si me va a dar el billete ganador.
- Creo que es mejor elegir estos números, el del otro billete no me gusta.
Por intuición somos capaces de obtener información solo con ver una sonrisa, un gesto, escuchar una palabra, ver un color o un número etc.
En algún momento de nuestras vidas, cuando vemos la realidad al final de una relación, de una amistad, de una compra de algo, nos damos cuenta que antes del hecho ya sabíamos que no resultaría y aceptamos en silencio el no haberle hecho caso a lo que nos decía nuestro corazón.
Para agudizar nuestra intuición y ayudarnos con ella, debemos de hacer actividades para alejar el estrés, la ansiedad y cortar los temores infundados en nuestro interior.

Para ello y en primer lugar, deberás aprender a desechar la información importante de la que no lo es. Aléjate de rumores, chismes, comentarios sin trascendencia alguna.