
Los elementos tierra, aire, fuego y agua dentro del simbolismo mágico son los componentes básicos de todo lo que existe. Son al mismo tiempo visibles e invisibles, así como físicos y espirituales.
De estos cuatro elementos todas las cosas han sido creadas de acuerdo con la creencia mágica.La teoría de los cuatro elementos es muy antigua, se originó debido a la observación de la naturaleza.
La gente se dio cuenta de que se podía hacer un ciclo de creación o destrucción con las cuatro cosas básicas de las que dependía para poder sobrevivir: El aire para respirar, el agua para beber, el fuego para calentarse y la tierra para comer.
Si alguna de esas cuatro cosas faltaba el equilibrio y el ciclo se rompían dando lugar a la muerte.

LOS ELEMENTOS Y LOS SIGNOS ZODIACALES
Los elementos incluso se consideran en las divisiones psicológicas de
la personalidad humana básica. Todos están vinculados a una combinación
de fuerzas elementales en el momento de su nacimiento y generalmente
predomina un elemento. Por ejemplo:
Aquellos que están influenciados por el
AGUA (CÁNCER, ESCORPIO Y PISCIS) parecen estar gobernados por sus
emociones.
Mientras que las personas de AIRE (GÉMINIS, LIBRA Y ACUARIO) son
más desapegadas, intelectuales, lógicas o abstractas.
Las personas de TIERRA (TAURO, VIRGO Y CAPRICORNIO) suelen ser
prácticas y materialistas.
Mientras que las personas de FUEGO (ARIES, LEO Y SAGITARIO) se
aburren más rápidamente si no se alimenta su interés.

LOS ELEMENTOS EN MAGIA ESOTÉRICA:
• Magia del Fuego (Velas): Eleva
el poder de las oraciones, ilumina el cambio.
• Magia de la Tierra (Jabones):
Tiene el poder de fijar en el subconsciente el sueño y el deseo. El uso
repetitivo del jabón con propósito despierta tu mente mágica.
• Magia de Aire (Sahumerios):
Tiene el poder para purificar y elevar tus peticiones a los seres
divinales.
• Magia del Agua (Riegos, baños y
perfumes): Abre la mente, limpia y libera pensamientos negativos, armoniza
sentimientos y crea deseos de cambio.
EL FUEGO DESTRUYE O CONSTRUYE
El fuego visible es la representación material del fuego
invisible.
Dos tipos de fuegos habitan en los seres humanos:
1. El fuego de las pasiones
descontroladas (Odio, resentimiento)
2. El fuego del amor divino (Amor,
fe)
El fuego de las pasiones limita y esclaviza a hombres y mujeres, el
fuego del amor divino los libera.
EL FUEGO DE LAS VELAS CON PROPÓSITO
Prender una vela con propósito, renueva los lazos entre nuestra alma y espíritu. Abre caminos para recibir el fuego celestial del amor, la inteligencia y el poder.
EL FUEGO Y LA FUENTE DIVINA DE LA PROSPERIDAD
Con el fuego de la vela simbolizamos para nuestra vida la leyenda del
ave fénix, en el que podemos resurgir de las cenizas.
Todos los problemas que enfrentamos nos obligan a buscar el cambio,
aceptar lo que está pasando y conectarnos con la fuente divina que todo lo
da.
El gran secreto es agradecer por el pasado, limpiar toda energía
negativa y pedir tus deseos.

TUS DESEOS Y SU REALIZACIÓN
Desde nuestra infancia aprendimos que debemos de pedir un deseo antes
de soplar las velas del pastel de cumpleaños.
Este simple acto tiene dos principios importantes: Concentración
en un deseo y el uso de un símbolo mágico que sirve como cauce (las
velas).
Prender una vela en un ritual puede parecer un acto demasiado simple, pero la energía de los actos mágicos es así sencilla y natural, la forma de hacerlo consiste en concentrar la fuerza de voluntad, el deseo y la fuerza del espíritu para provocar los cambios deseados.
El pensamiento es energía: Los deseos apasionados que salen del
fondo de tu corazón se proyectan con más fuerza.
Solo así el Universo que es la gran fuente divina que todo lo da, podrá
escuchar lo que sientes.
Todo acto que realices con convicción y fe se convertirá en una hermosa
realidad.
El Universo oye lo que sientes: Wayne Dyer dice: No eres víctima de la realidad, eres el creador de la realidad.