La sola presencia de una madre, sus brazos siempre listos para abrazar, su corazón comprensivo en momentos difíciles, sus ojos tiernos que se endurecen cuando hace falta un límite constructivo, su fuerza en situaciones de debilidad, su sonrisa cuando todo parece perdido. Su perseverancia cuando las horas y el cansancio le dicen no puedo más. Lo mágico del dinero que aparece cuando ya no hay para la comida o los pasajes. En fin, podemos seguir mencionando y no terminamos… porque el poder mágico de una madre es infinito.
SANA SANA COLITA DE RANA…
Una madre con un beso sana mágicamente una herida. Un abrazo materno calma el llanto del niño. Los miedos en la noche se disipan con una caricia. La sonrisa cálida de una madre, las palabras de aliento y consuelo en momentos difíciles y la sola escucha que le brinda a su hijo generan paz y seguridad. A ti que eres Madre ¡Que Dios te bendiga hoy y siempre!
Amado San Miguel Arcángel, hoy cuando mis hijos van a la escuela o trabajo guíalos por el buen camino, que tomen sus decisiones con sabiduría y alejen todo pensamiento negativo. Te pido que seas un escudo alrededor de ellos, que sean librados de todo enemigo, peligro y accidentes. Aléjalos de malas compañías y vicios de todo tipo. Confío que tú Arcángel San Miguel protegerás sus vidas como lo haría yo. Ilumina su camino hacia la prosperidad. Haz que regresen a salvo al hogar. Y en la noche permite que en sus camas estén. Dales un buen descanso y un hermoso despertar. Y cuando yo no esté confórtalos y fortalécelos. Amén.
