
- Cuando perdonas te liberas del dolor del pasado.
- Cuando perdonas dejas la carga de espinas que llevas a tus espaldas.
- Cuando perdonas te liberas a ti misma.
- Cuando perdonas empiezas a curar tu cuerpo y tu alma empieza a sonreír.
¿Cuántas veces te has echado la culpa?
Cuántas veces has dicho: “Si hubiera hecho aquello o lo otro, esto no hubiera pasado”
¿SABES?
“No hay nada más liberador, más sanador que el perdón”
Es hora de enfocarte en lo bueno de tu vida, en tus sueños de amor y prosperidad.
Enfócate en vivir el presente y en construir el futuro. Solo así podrás tener momentos maravillosos.

¿CÓMO CURAR TUS HERIDAS, VOLVER AMAR Y ATRAER LA PROSPERIDAD?
El amor, como tantas experiencias que vivimos, tiene un impacto fuerte sobre nuestras vidas. El amor nos construye cuando estamos bien y nos destruye cuando estamos mal. Se vienen las 7 plagas, miedo, temor, odio y resentimiento.
Llegar al hoyo profundo nos puede indicar que tenemos que salir, para vivir y con más intensidad darle nueva vida al amor para poder atraer la prosperidad que soñamos.
Si ese es tu caso prende una VELA ESPIRITUAL y reza la oración del perdón y la renovación.
En la ducha mezcla un RIEGO DE RUDA en un galón de agua y báñate con él del cuello hacia abajo.
Al terminar tu ritual, después de una semana busca el AROMATIZADOR DE RUDA.
Todas las noches usa el AROMATIZADOR DE RUDA del Makumbero para crear un escudo de protección contra cualquier mal deseo o maldición de enemigos conocidos o desconocidos.
.avif)
ORACIÓN DEL PERDÓN Y LA RENOVACIÓN
Querido y bien amado Arcángel Rafael,
medico de Dios y gran príncipe de la corte celestial.
Ángel de salud física y emocional,
de la paz y la prosperidad.
En este instante te invoco dulcemente para
que seas consuelo en mi desolación y amparo
en mi sufrimiento, para que me asistas
en todas las necesidades y me alivies en las
penas de esta vida.
¡Oh! glorioso protector mío, bendito
Arcángel Rafael, líbrame de todos los
enemigos, males y peligros.
Alivia mi dolor por los males de amor
del pasado, ayúdame a olvidar y perdonar.
¡Oh! soberano Arcángel, Rafael, concédeme
buena salud, suerte, amor, trabajo, prosperidad
y dame vida abundante para la felicidad
de las personas que amo.
Amen.

